Hola a tod@s!
Ya ni me acuerdo de cuando fue la ultima vez que escribí por el blog, y para celebrar mi regreso, he decidido publicar esta reseña que tenía pendiente desde hace mucho, además de otra que en unos días saldrá del horno. He cambiado el formato de las reseñas, como habrán podido intuir los mas veteranos de mi blog, y como veréis mas adelante, también el `look´ de Libros de agua y miel, aunque seguirá llamándose igual.
No he estado leyendo mucho (mi goodreads da fe de ello), y por ello he optado por leer libros finitos que se de buena tinta que me van a gustar, y uno de ellos fue este, Agnes Grey de Anne Brontë. Uno de mis libros favoritos ever, es Jane Eyre, de Charlotte Brontë, y Cumbres Borrascosas me asombró en su día, así que llevaba tiempo queriendo hincar el diente a la única hermana que no he leído, Anne. Supuestamente, su mejor libro es La Inquilina de Wildfell hall, pero en la librería vi éste, y me dije "ya que es pequeñito y últimamente no tengo tiempo para nada, voy a probarlo y si me gusta ya me compro el otro".
La historia trata de la experiencia de Agnes como institutriz en distintas familias. Esto es solo la excusa de la autora para hacer una crítica bastante evidente a las familias acomodadas y el cómo consienten a sus hijos y lo idealizan convirtiéndoles en pequeños tiranos. Este punto me gusta especialmente pues es un tema que trasciende en el tiempo; todo el mundo ha conocido el típico crío que es el ojito derecho de sus padres así sea un demonio. En este caso además, la figura de la institutriz no tiene casi poder frente a los niños malcriados, por lo que la pobre se encuentra entre la espada y la pared: por un lado, si regaña a los niños porque como todo buen chiquillo no quiere aprender ni estudiar, lloran a sus padres y éstos la regañan a ella, pero por el contrario, si no les presiona para estudiar para evitar la regañina, los padres no notan mejoría en sus estudios e igualmente la culpa es de ella. Eso sin contar las jugarretas que tiene que soportar de los mocosos. (Yo me imagino en la situación de Agnes, que no soporto a los niños ni cuando coincido con ellos en el tren, y quemo la casa con todos dentro). Con la última familia en la que da clases consigue que las dos niñas le cojan algo de cariño, pero igualmente son algo ruines y no acaban por ser totalmente buenas con ellas.
La crítica social por lo tanto me gustó mucho, pero sin embargo la relación amorosa que hay me dejó mas indiferente. Comparo esta novela con Jane Eyre, precisamente por su crítica a la sociedad y por el romance, pero ya digo que el romance aquí no es tan mítico como en la novela de Charlotte.
En cuanto al estilo de escritura también me recuerda a su hermana, me parecen mucho mas sencillas que Emily, pero a la vez elegantes.
En conclusión: Le dí cuatro estrellas en goodreads, por lo que si, me gusto mucho quitando tema amoroso como ya comente. ¿Lo recomiendo? Francamente, si no eres de los que leen clásicos habitualmente, es una buena opción ya que es cortito y no se te hace para nada pesado. Es una lectura bastante fresca, aprovechando además que viene el buen tiempo.
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